viernes, 22 de marzo de 2013

Easter Holidays

Hoy empiezan las vacaciones de Semana Santa y, por supuesto, quiero celebrarlo con vosotros. Sí, ya sé que no estoy trabajando, pero los domingos y festivos tengo vacaciones de radioterapia, lo que significa que no tengo que pasarme parte de la mañana en el hospital, y así puedo dedicarme a dar largos paseos, a leer y oír música. ¿Os gusta mi plan?. En la semana santa pensábamos marcharnos a Málaga algún día, pero, como son días que se mueve demasiada gente, no hemos conseguido billetes y hemos decidido dejarlo para hacer una escapada corta el siguiente fin de semana si la quimio me lo sigue permitiendo.
Disfrutad mucho mucho, mucho, vuestras vacaciones. Vivid el presente a topeee y no perdáis ni un sólo segundo pensando en el futuro. ¿Existe?. Who Knows?.
See you after Easter.
Bye


miércoles, 20 de marzo de 2013

Pequeños homenajes. Flore

Mi primer pequeño homenaje quiero dedicárselo a Flore.

Cuando nació Rocío, mi hermana mayor, Flore era una niña de 9 años que se vino a vivir con mi familia y fue parte de ella hasta el día en que se casó y formó su propia  familia.
Empezó a cuidar de Rocío por las tardes, al salir de la escuela, pero al hacerse mayor dejó el colegio.

Mi madre, además de cuidar de Rocío, de Ramón y de mí -Concha aún no había nacido- "cosía para fuera" con el fin de complementar la economía familiar ya que no había sueldos en casa y la panadería apenas daba para vivir, así que hacía jerseys y  trabajaba como modista, además de vender pan en el despacho de la panadería familiar. Siempre fue una artista y tenía unas manos maravillosas para hacer todo tipo de labores, además de tener muy buen gusto.

Flore ejercía de hermana mayor. Siendo yo pequeña, me asustaba mucho cuando alguien moría en el pueblo y, esa noche, no tocaba dormir. Pasaba la noche temblando de miedo y Flore aguantaba el tirón a mi lado hasta que en la madrugada, por fin, yo caía rendida y le dejaba a ella también dormir.

Otras veces, mientras yo no podía conciliar el sueño, Flore aprovechaba el tiempo para planchar el uniforme del colegio de Ramón, El Electrón, o mi uniforme, uno horrible de color gris muy tieso que me arañaba a la altura de las rodillas. Qué uniforme más feo!

Recuerdo perfectamente alguna de aquellas noches. El día que murió Miguel Angel -el carnicero- fue impresionante porque era muy joven, pero además se debió a un accidente de tráfico -entonces había muy pocos coches, esto debió ser en torno a 1960-. Los accidentes de tráfico no eran muy frecuentes  y menos aún entre jóvenes. Pocos podían permitirse tener un coche, de hecho  Miguel Angel lo tenía porque lo usaba para su trabajo.

Cuando yo estaba asustada y no podía dormir, Flore me daba su mano con los tres dedos inmóviles por una quemadura, el meñique, el anular y el corazón; aquella mano me proporcionaba toda la serenidad,  seguridad y sosiego que en aquel momento necesitaba para tranquilizarme y quedarme dormida.

Al trascurrir los años, esa mano siempre ha seguido estando ahí en los pocos momentos difíciles que afortunadamente he tenido a lo largo de mi vida. Sólo el hecho de imaginarme agarrada a ella, me sigue proporcionando el calor, sosiego y serenidad que necesito. En estos momentos me consta que, gracias a esa protección no he sentido miedo y es tu mano la que me está dando toda esa fuerza que ni yo misma sabía que tenía.

GRACIAS, FLORE, POR AÚN ESTAR A MI LADO.


  


lunes, 18 de marzo de 2013

Dear All.

Como el día de San José es festivo, tambén a mí me dieron vacaciones en las sesiones de radio lo que supone qe no tengo que ir al hospital y  me hace sentir como un día de vacación en el Cole.

El Sábado fuimos al pueblo, lo cual me apetecía mucho. En primer lugar por todos los que me querían ver y que están preocupados por mí: hermanos, tios, amigos y vecinos que sé que al verme se tranquilizan porque me ven serena y relajada.  Eché en fata a nuestro amigo Javi, que nos dejó para siempre, justo cuando me enteré de que yo tenía un tumor. Se me hace muy extraño salir a tomar las cañas y que tú no estés. Casi llegas a tiempo de enterarte de mi tumor. Vaya panda de moribundos. Lo cierto es que no lo parecíamos y tomando las cañas lo pasamos muy bien. Pasé un día estupendo y regresamos a Madrid.

Ayer domingo, por la mañana, estuvimos con Luix y Bego en El parque El Capricho. Fue una mañana preciosa y muy bien aprovechada. El jardín es precioso y el parquecito es realmente un capricho. La guinda al pastel de un día especial la puso el paseo que Chico y yo dimos al atardecer paseando por un Madrid prácticamente vavío y lloviendo suavemente. Precioso. Cómo me gusta pasear bajo la lluvia !.

Sigo encontrándome bien físicamente. Hasta ahora parece que la quimio se lleva bien y, mientras yo me encuentre con fuerzas, creo que el ánimo me va a acompañar. He vuelto a leer. Me apetece leer a ratos y no me canso, puedo estar concentrada durante un rato. Por supuesto no hablo de ensayo. Puedo leer narrativa, fácil y, si puede ser, no demasiado compleja. En Málaga me regalaron, coinciciendo con la navidad, el libro de Inma Chacón titulado "Tiempo de Arena". Por falta de tiempo, no lo había leido y ahora estoy con él. Me está resultando entretenido y fácil, y además es una historia bien escrita.

Si a alguien se le ocurre algún libro que en este momento me puede apetecer leer,  repito histotias bonitas y no complejas, toda sugerencia es muy bien venida.

Mil gracias y os seguiré dando un parte sobre mi salud y mi ánimo.