viernes, 28 de junio de 2013

Relación entre intolerancia y miedo

Lo que conduce a ser intolerante, en muchas ocasiones, es el miedo a lo diferente, a lo desconocido, a lo que no nos es familiar. Cuando no conocemos una lengua, una cultura, el mero hecho de que sea diferente a la nuestra, nos  hace observarla con cierto recelo y desconfianza.
Si a ésto, al miedo a lo desconocido,  le añadimos ignorancia  además de una larga y continua labor de unos políticos incompetentes interesados en que las dos Españas sigan enfrentadas, el resultado de este coctail  puede ser muy peligroso. Sólo mediante el respeto, valorando y considerando a lo que es diferente como un factor a tener en cuenta para sumar y para ampliar conocimientos, y nunca, nunca, nunca para restar; sólo así la convivencia será posible.

lunes, 24 de junio de 2013

Bravo, bravo, Miguel Poveda

El viernes pasado, 21 de junio, día en que, oficialmente, daba comienzo el verano, con luna llena; Miguel Poveda nos permitió gozar con su cante, su duende, su baile, su calidad  humana y de sus amigos, que son muchos y que compartió con los asistentes al concierto, entre los que se encontraban Carmen Linares, Joan Manuel Serrat y Maria Dolores Pradera.

El concierto comenzó interpretando el poema de Miguel Hernández "Para la Libertad", en segundo lugar un tema de Rafael Alberti y, a continuación, uno de Serrat en catalán. Ahí empezó el revuelo. ¡¡Qué verguenza, qué bochorno!!. Un grupo de intolerantes empezaron a proferir toda clase de gritos e improperios contra Joan Manuel Serrat. Y eso que Miguel Poveda, el ídolo de los cafres y energúmenos que abucheaban a Serrat, aunque hijo de emigrantes andaluces, es también catalán, de Badalona. Afortunadamente no es fácil achantar a artistas de esta categoría y, con gran maestría, se recondujo el concierto y pudimos gozar de una noche inolvidable. 

Pero lo mejor es que leáis la crónica del concierto publicada en El País:



Fina estampa: Miguel Poveda y María Dolores Pradera.
Las Ventas, Madrid (Foto: JRT, junio de 2013)

domingo, 23 de junio de 2013

Ser dependiente

Qué conlleva ser dependiente.
¿Cómo se siente una persona que  habiendo sido siempre muy independiente, de un día a otro, necesite que alguien cuide de ti constantemente?.
Te sientes mal por tí misma por lo mucho que te ha cambiado la vida. y, además, te sientes mal por los que te rodean. Yo, a veces me siento culpable porque, por mi enfermedad, también a ellos les ha cambiado la vida. Ahora todo lo que ellos hacen está en función de mis necesidades, mis tratamientos, consultas, paseos etc.
Aunque la memoria me falla, recuerdo que, cuando me diagnosticaron el cáncer, no me entró pánico ni nada parecido. Creo que el pánico yo lo percibía a través de la mirada y de los ojos de los demás. Ellos estaban asustado por mí, y yo, a su vez, más preocupada por ellos. Sí es cierto que, desde el primer momento confié en los médicos y creí, que, al margen de que me curara o no,  no iban a permitir que sufriera, lo cual me tranquilizaba bastante.
Hasta ahora ha sido así. Me mantienen sin dolor y me encuentro lo suficientemente bien como para seguir saliendo, darme largas caminatas, salir con amigos a cenar en alguna terracita, que siempre me ha gustado mucho.
La próxima semana tenemos entradas para ir al concierto de Miguel Poveda en la Plaza de Toros de las Ventas. Como siempre, dependiendo de cómo me encuentre, iré o no. Va a ser un concierto un tanto especial porque es conmemorativo de sus 25 años en la música y va a estar acompañado por un grupo de amigos, entre los que están Joan Manuel Serrat y María Dolores Pradera.

(publicado con una semana de retraso)