jueves, 13 de junio de 2013

Mi cerebro sigue funcionando.

Hace días que no os cuento nada. Sólo quiero que sepáis que mi cerebro sigue funcionando, nada extraordinario pero suficiente. Justo lo necesario como para ser consciente de mi situación y, que, a pesar de encontrarme bien  físicamente y ser optimista, a veces aparezcan fantasmas que asustan, especialmente cuando temo volverme loca, lo cual es uno más entre los múltiples riesgos que se corren cuando se tiene un tumor cerebral. Una parte del cerebro puede dejar de funcionar, lo que no sería terrible si no te enteras, después de todo, te mueres y hasta ahí has llegado. Lo que realmente me asusta es que no ocurra así y que, por el contrario, uno vaya siendo consciente de todo el deterioro. Sinceramente espero que, cuando ese momento llegue, yo no me entere de nada.

¿Por qué sentimos miedo? ¿Qué es el miedo?
El miedo no es más que un mecanismo de defensa al que recurrimos para estar psicológicamente preparados para lo que pueda ocurrir o lo que se avecina. Cuando estamos inquietos porque un ser querido tarda en llegar a casa lo que está ocurriendo es que,  sin saberlo,  nuestro cuerpo o nuestro cerebro nos está preparando para que, en caso de que haya malas noticias, no nos dé un infarto. El cerebro ya se ha encargado de preparar al cuerpo.