El día 4 de Julio de 1995 llegamos a Nueva York, ciudad que me fascinó por muchos motivos.
en primer lugar todo lo que me encontré era diferente a lo que había visto antes. Yo había viajado por la vieja Europa donde la mesura, equilibrio, ya fuera por Clásico o Neolásico, forman una parte importante de la arquitectura. Sin embargo en Nueva York todo era a lo grande. Es cierto que, sin haber pasado demasiados años, estamos llegando, sin gran dificultad a ese cánon de belleza.
En los museos tenían todo lo que alguien desea encontrar en un museo. Si ellos no lo tienen por falta de antiguedad o de historia de su país, pueden conseguirlo comprándolo. También las avenidas eran enormes, los espectáculos a lo grande, los musicales, las bolsas de residuos que generaban sin ningún tipo de complejo o culpabilidad. Ellos podían permitírselo, y si el mundo no podía, a ellos les traía sin cuidado, ése no era problema suyo. Todo tenía un tamaño impresionante, incluido sus gentes. Jamás había visto cuerpos de seres humanos tan grandes, tan desproporcionados.
Mucho podemos aprender de todo tipo de gentes pero, sinceramente, confío en que seamos lo suficientemente inteligentes como para aprender de ellos lo que merece la pena y saber valorar nuestra cultura y nuestra gatronomía ya que tenemos bastante que aportar.
2 comentarios:
Rosa, estuve en Nueva York en Mayo de este año. Y si, realmente es impresionante, sobre todo cuando piensas de que época son los rascacielos y piensas como era España en esos años, cuando las diferencias eran abismales. Da vertigo pensarlo.
Sí, es una ciudad realmente interesante y fascinante. Cuando salga de esta, que, aunque me llevará tiempo, seguro que lo supero, volveré a N.Y.
Pero aún falta mucho para eso. Claro que ya puestos a pedir también me daría una vuelta por el Gran Canyon Why not? As you can see daydreaming is free..
Many thanks Nuria.
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