domingo, 15 de septiembre de 2013

I´m back in Madrid (after a short break in Málaga)

Last week I went to Málaga for a week. It was a kind of goodbye to the summer and, due to my present situation,  it could  also be a GOOD BYE  to many other things and friends (La última semana he estado en Málaga. Fue una especie de despedida del verano y, debido a mi situación actual, podría ser también una despedida de muchas otras cosas y amigos)
Es curioso pero, en condiciones normales, cuando uno se despide de un lugar o de alguien, no suele preguntarse si volverá a verlo o si volverán a hablar con él o con  ella. Yo, últimamente, cada vez que me despido de un lugar o de alguien, me pregunto si volveré a ese lugar o si podré volver a hablar con esa persona. Es por eso que, cuando se vive consciente de lo cerca que puede estar el final del recorrido, se vive  todo con mucha más intensidad y no quieres que te queden cosas por hacer o resolver,  tienes la sensación de que en un día has hecho mil actividades que, en condiciones normales, no podrías realizar. La dimensión o medida del tiempo es diferente, mucho más largo y mucho más intenso. Por lo tanto si esto se pudiera resolver mediante una fórmula matemática, el resultado sería equivalente a: dispongo de menos tiempo en longitud pero lo vivo más intensamente. Creo que no salgo del todo mal parada.

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